Consejos para regar árboles
Del sur de Suecia a la gaditana Vejer de la Frontera, parques europeos en los que la escultura se convierte en una aventura fascinante de iniciación al arte contemporáneo.
Espíritus del lago y el bosque
"La naturaleza nunca está terminada”. El idealismo y la determinación de la frase de Robert Smithson, uno de los pioneros del land-art (el movimiento artístico en el que paisaje y obra de arte se fusionan), tiene un correlato divertido y celebratorio en los parques de esculturas. De uno de los más logrados, Wanas (en la foto), al sur de Suecia, dijo Yoko Ono, una de las artistas que tiene obra allí: “Un lugar donde el arte no es arte sino arte”. Es decir, un lugar para el acercamiento sin prisas a la experiencia artística, imbuidos de naturaleza, ya sean bosques o dehesas, con un espíritu de aventura. Estos son 10 ejemplos a explorar.
Jaume Plensa en la isla
Pilane (Klövedal, Suecia)
En una plataforma rocosa se diseminan esculturas como la ya famosa cabeza distorsionada de fibra de vidrio con polvo de mármol de Jaume Plensa titulada Anna (en la foto). De unos 14 metros de altura, la figura transmite serenidad con sus ojos cerrados y su forma oblonga, como si meditara. Para visitar este parque de esculturas cercano a Gotemburgo, impulsado por el comisario de arte Peter Lennby, hay que viajar hasta la isla de Tjörn. Este año abrirá desde el 28 de mayo hasta el 3 de septiembre, con obras de Alice Aycock, Tony Cragg, Bettina Pousttchi, Leo Pettersson o William Tucker. Conviene llevar calzado cómodo. Los perros son bienvenidos y resulta apetecible hacer un pícnic.
Una araña en el viñedo
Château La Coste (Le Puy-Sainte-Réparade, Francia)
Vino, arte y arquitectura. En plena Provenza francesa (entre las instalaciones bodegueras de la finca Château La Coste, los olivares y los viñedos) aparecen 26 piezas artísticas y arquitectónicas que trazan un recorrido a pie de unas dos horas. Al paso salen una araña en medio del lago de Louise Bourgeois (Crouching Spider 6695, en la foto); los zorros de Michael Stipe; esculturas de Richard Serra, Sean Scully o Tom Shannon, o un pabellón musical proyectado por Frank O. Gehry. Todas ellas piezas creadas para el lugar (site-specific), que se puede visitar entre marzo y octubre y combinar con una visita a la bodega.
Susurros en el bosque
Wanas (Knislinge, Suecia)
Este extraordinario parque de esculturas es tan transitable y amable en su propuesta como original y riguroso en la selección de sus alrededores de 70 esculturas. Situado a hora y media de Malmo (y algo más de Copenhague), al sur de Suecia, los artistas expuestos van de Yoko Ono y Jenny Holzer a Anne Thulin, Antony Gormley, Jacob Dahlgren y Malin Holmberg (en la foto, niños disfrutando de la obra Grey Clam, del artista estadounidense Jene Highstein).
Verde sobre verde
Austrian Sculpture Park (Premstätten, Austria)
Mapa en mano, los visitantes pueden recorrer las 72 obras de este parque de esculturas de siete hectáreas al sur de la ciudad austriaca de Graz. Entre los artistas destacan nombres como Fritz Wotruba, Michael Kienzer o Franz West (en la foto, Labyrinth, de Matta Wagnest). Abre en la temporada cálida, de abril a octubre. www.museum-joanneum.at/en/austrian-sculpture-park
Vistas al fiordo
Ekebergparken (Oslo, Noruega)
Bosques, miradores al fiordo de Oslo (en el de Munch, Marina Abramovic realizó en 2013 una gran performance homenaje al pintor de El Grito en la que participaron 270 vecinos) y 35 esculturas de los últimos 130 años (en la foto, Skyspace, de James Turrell). www.ekebergparken.com
Escultórica Costa Azul
Domaine du Muy (Le Muy, Francia)
Abierto en 2015, el promotor del Domaine du Muy es Jean-Gabriel Mitterrand, sobrino del que fue presidente francés, François Mitterrand, y veterano galerista parisiense. Su idea fue colocar en un terreno situado a una hora en coche de Saint-Tropez, en la Costa Azul, esculturas monumentales de artistas como Niki de Saint-Phalle, Les Lalanne o Yayoi Kusama. En la zona hay además otros espacios que unen escultura, arquitectura y paisaje, como la Commanderie de Peyrassol (www.peyrassol.com) y la Venet Foundation (www.venetfoundation.org). www.domainedumuy.com
En el parque nacional
Jardín del Museo Kröller-Müller (Otterlo, Países Bajos)
Una colección de 160 esculturas, de artistas como Aristide Maillol, Jean Dubuffet, Pierre Huyghe o Isamu Noguchi, se reparten en las 25 hectáreas de jardines que rodean el Museo Kröller-Müller, en el interior del parque nacional De Hoge Veluwe. Está abierto todo el año. En los espacios interiores del museo esperan 40 cuadros de Van Gogh y obras de Picasso y Mondrian. www.krollermuller.nl/es
Vejer de la Frontera
Fundación NMAC Montenmedio (Vejer de la Frontera, Cádiz)
En su exploración de las relaciones entre arte y naturaleza, la Fundación NMAC Montenmedio Arte Contemporáneo cuenta con una larga lista de veteranos artistas cuyas esculturas e instalaciones se incluyen en la colección permanente (caso de Olafur Eliasson, James Turrell, Marina Abramovic, Pascale Marthine Tayou, Maurizio Cattelan o Santiago Segura) o dentro de las propuestas temporales (Sol LeWitt, Joana Vasconcelos o Fernando Sánchez Castillo). La finca está situada en la carretera A-48 (N-340), en el kilómetro 42,5, en la gaditana Vejer de la Frontera. www.fundacionnmac.org
En el estrecho de Oresund
Jardín del Museo Louisiana (Humlebaek, Dinamarca)
Unas 60 esculturas componen el parque del Museo Louisiana, uno de los más prestigiosos de Dinamarca, ubicado unos 32 kilómetros al norte de Copenhague, con vistas al mar del estrecho de Oresund y al litoral sueco. Abierto en 1958 por el empresario de quesos y filántropo Knud W. Jensen, los arquitectos Jorgen Bo y Wilhlem Wohfert construyeron los edificios, mientras que Ole y Edith Norgaard se encargaron del paisajismo. Esculturas de clásicos del siglo XX como Joan Miró, Max Ernst, Jean Dubuffet, Jean Arp o Henry Moore se unen a nombres como Richard Serra o Not Vital. www.louisiana.dk
El jueves, Mario Merz
Jardín de Esculturas Clingenbosch (Wassenaar, Países Bajos)
Abierto al público en 1995 junto al Museo Voorlinden, este parque con unas 60 esculturas —con obras de artistas como Mario Merz, Henry Moore, Sol LeWitt (en la foto)— solo se puede recorrer en visita guiada los jueves por la tarde entre mayo y octubre. El paseo dura más de dos horas. www.beeldentuinclingenbosch.nl
Fuente: Artículo de Andrés Fernández Rubio y Belinda Saile-El País-
